Expandir | Contraer
|
«Inicio
El preocupante e inquietante problema del “Turismo de transplante”
Enric Ribera Gabandé Recuerdo con gran tristeza uno de los hechos que más me han impresionado en los casi 30 años de viajar por este mundo de Dios. Era en el año 1999 cuando fuí a Filipinas, al congreso de Periodistas y Escritores de Turismo de Cataluña que celebró esta asociación en tierras asiáticas. El lugar del hecho se centra en el hasta no hace mucho tiempo, el conflictivo Mindano, en la isla que se producieron fuertes enfrentamientos entre los numerosos ex rebeldes que depusieron las armas y que hoy se dedican a la agricultura, y el ejército del país.
En un relajado paseo por las calles de Mindanao al atarceder, antes de la cena del día, se acerca a mí un ciudadano con un aspecto que delataba probreza y en castellano (como si supiera de antemano que la lengua era la castellana), y me ofrece un “trueque” que me deja helado, sin aire, perplejo, horrorizado… Nada más ni nada menos que su hija, que creo tenía 3 o 4 años, por un valor, en aquellos momentos, de unas 4.000 pesetas.
Una mezcla de incertidumbre, de rechazo y de pena se alternaban en el consciente, lo que hizo que mi corazón se recogiera en gran manera. Esta incertidumbre pronto se deshizo, cuando pasó por mi mente el hecho de que estaba en un continente donde el mayor tráfico existente venía ser el de órganos humanos
Luc Noël, Coordinador de Procedimientos Clínicos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) acaba de denunciar (en este aspecto) el fuerte incremento mundial del “Turismo del Transplante” que se produce en los últimos años y que mueve en el continente “amarillo” muchos millones de dólares y de una forma espectacular en China, aunque en menor cantidad después de la aprovación el pasado 6 de abril en Pekín de la máxima pena.
Internet es uno de los inventos que brindan más servicios hoy en día en el mundo, pero también es de los que contribuye muy negativamente a ser un foco de comunicación para los traficantes del “Turismo del Tansplante”.
Con estas condiciones: ni turismo ni Internet.
| |
   |